Exposiciò del 20 de Setembre al 23 d'octubre de 2011
Organiza: Ajuntament de Cornellà de Llobregat
Comisario de la exposición: Ramón Rull
Este año Cornellà conmemora el 40º aniversario de la Riada de 1971. Pero no es sólo el recuerdo del desbordamiento de un río, el Llobregat; es mucho más. Es el reconocimiento al espíritu de solidaridad y unidad de una ciudadanía que se organizó de manera espontánea, con liderazgos vecinales, para resolver en primera persona aquello que la administración veía desde la lejanía.
Este aniversario es un homenaje a los hombres y las mujeres de la riada. Hicieron historia, perdieron el miedo y a pesar de la represión, participaron en el diseño de la nueva Cornellà. Ellos y ellas recogieron firmas por una nueva canalización del río, se manifestaron por la limpieza de los barrios, tejieron una red de colaboración y debate para redefinir la ciudad; en definitiva, promovieron la democracia.
Desde el Centro Social Almeda, al Casino Cultural de Sant Ildefons, el Patronato del barrio Centro y las diversas asociaciones de vecinos sentaron las bases de esta ciudad que tenemos, abierta y participativa. A ellos y a ellas los debemos parte de los valores de esfuerzo, diálogo y progreso que nos permiten disfrutar de nuestra ciudad hoy en día.
Así fue
Noche del 20 de septiembre de 1971.
El Llobregat inundó los barrios Almeda, Centro y Riera.
El agua entró en la ciudad a 80 km/h y superó los dos metros y medio de altura.
El 25% de la población, más de 20.000 vecinos y vecinas, resultaron afectados directamente.
6.300 viviendas quedaron destrozadas, y calles, casas y fábricas, llenas de agua y barro.
No hubo víctimas mortales ni desaparecidos.
Una exposición de TODOS
La exposición "La Memòria del Fang. La Riuada de 1971" nos trasladará a la devastadora riada que sacudió Cornellà en 1971 y al movimiento asambleario y asociativo que nació a raíz de esta catástrofe. La encontraréis en el Castillo de Cornellà del 20 de septiembre al 20 de octubre.
Los vecinos y las vecinas de Cornellà han dado un ejemplo de colaboración y compromiso con la ciudad y han aportado a la muestra fotografías, varios materiales y testimonios de la época. Una participación indispensable para revivir el espíritu solidario de aquel momento.
Coloquio para conocer todos los detalles
“La Taula de la Memòria. 40 anys de les riuades de 1971” es otro de los actos que se celebrará este año en Cornellà por el aniversario del desbordamiento del Llobregat. El coloquio reunirá a cornellanenses de todas las edades, desde afectados directos hasta jóvenes que sólo han oído hablar del asunto o lo han visto en alguna fotografía. La visión experta la aportarán el historiador Joan Tardà y el periodista Manuel Campo Vidal, en un diálogo moderado por el expresidente del Patronato, Joan Romagosa. Si queréis asistir: miércoles, 28 de septiembre a las 19:30h. Castillo de Cornellà.
cornellaweb.cat
5-septiembre del 2011
Cornellà recuerda el 40 aniversario de la peor riada
del siglo XX con una exposición multitudinaria
Cornellà de Llobregat -
Pasadas las diez de la noche las aguas del Llobregat superaban los dos metros
de altura en los barrios fluviales de Cornellà, y bajaba a 80 km por hora. Los
vecinos reclamaban ayuda tirando bengalas y el ejército acudió. Esto ocurría
hace apenas 40 años, el 20 de septiembre del 71, y resultó la peor riada del
siglo XX en la ciudad más grande del Baix Llobregat. La mala gestión de las
autoridades franquistas la empeoró. No causó muertes pero si pérdidas de 7.000
millones de las pesetas de entonces. Y acabó de catapultar el movimiento
vecinal de la ciudad, clave en la lucha por la democracia. Cientos de vecinos
han recordado estos hechos esta noche, en la inauguración de una exposición
sobre los hechos.
"En casa todavía
se siente el olor" del agua y el barro, comentaban unas vecinas de
Cornellà a las puertas del castillo de la ciudad, que acogerá la exposición
titulada 'La memoria del barro' hasta el próximo 23 de octubre. Y el antiguo
concejal de Convergència Néstor Artís, uno de los cientos de vecinos que esta
noche han acudido a la multitudinaria inauguración, aún se encuentra barro en
algunos rincones cuando mueve viejos muebles en casa de sus padres, aseguró.
La última gran riada de
las muchas que ha protagonizado desde hace siglo el río Llobregat en esta
ciudad donde comienza su delta, y la peor del siglo XX, pues, está muy viva
todavía en la memoria de los habitantes de los barrios Centro, Riera y Almeda
que, por su proximidad al río, resultaron los afectados.
"Si llega a pasar
a cuartos de doce de la noche en lugar de las ocho, hubiera muerto medio
Cornellà
"El agua salía de
debajo de las alcantarillas", recuerda Pepita Congost, de 74 años y vecina
del barrio Centro. "Si llega a pasar a cuartos de doce de la noche en
lugar de las ocho, hubiera muerto medio Cornellà", advierte.
No hubo que lamentar
ninguna pérdida de vidas. Pero 115 viviendas resultaron inhabitables y otros
1.117 gravemente afectados. 373 empresas, entre ellas la fundición de la
Siemens y la mítica Pirelli, tuvieron que parar su producción, lo que provocó
10.000 desempleados en la ciudad. En la comarca fueron 42.000 los desempleados,
e incluso la factoría de la Seat tuvo que reducir su producción en 14.000
vehículos. Por todo ello la prensa de la época cifró en 7.000 millones de las
antiguas pesetas las pérdidas.
"Más que miedo,
sentí rabia de ver que todo había sido por el egoísmo de cuatro gamberros
"Más que miedo,
sentí rabia", continúa Congost. "De ver que todo había sido por el
egoísmo de cuatro gamberros", explica. Y recuerda que, si el agua entró en
la ciudad, fue porque las carreteras que habían dejado hacer las autoridades
franquistas sin demasiado orden ni concierto junto al Llobregat habían cruzado
la bajada natural del río, que entró en Cornellà por Sant Joan Despí.
El mismo sentimiento
tuvieron muchos otros vecinos de un delta, el Llobregat, donde todo el mundo
sabe que a finales de septiembre las riadas pueden ser devastadoras si no se
detienen, y donde el principal historiador local, el pratense Jaume Codina,
documentó 185 salidas del río entre el 1110 y el 1971.
El día 21 a mediodía
algunos de estos vecinos protagonizaron la primera concentración ante el
Ayuntamiento, que no había dado signos de actividad. Fue el primer paso de una
lucha vecinal para que el entonces llamado Ministerio de Obras Públicas
canalizara el río, recordó el comisario de la exposición, Ramón Rull, ante
cientos de oyentes entre los que estaban los primeros alcaldes de la democracia
de Sant Joan Despí, Carles Riba (actual presidente del Centro de Estudios del
Baix Llobregat), y Cornellà, Frederic Prieto (actual síndico de agravios de la
ciudad).
"Nosotros somos
los usurpadores del espacio del delta, y por eso pasó lo que pasó",
aseveró Ramón Rull, señalando las negligencias de unas autoridades que no habían
hecho nada para evitar nuevas riadas después del aviso que supuso la de 1962,
devastadora en el Vallès pero menor al Llobregat.
Por eso la riada del 71
fue la catalizadora definitiva de un movimiento vecinal que había comenzado a
despertar en los años sesenta, y que fue clave en la recuperación de la
democracia, interpreta la exposición.
El alcalde, que
entonces tenía 11 años, pone la perseverancia vecinal como ejemplo en tiempos
de crisis
"El río era vida y
se había transformado en una amenaza", recordó el alcalde de la ciudad,
Antonio Balmón (PSC), que tenía 11 años y vivía en los barrios altos cuando
sucedió la catástrofe. Todavía recuerda como acudió a socorrer a los afectados.
Y como las protestas vecinales que siguieron la riada fueron importantes, en su
adolescencia, en su socialización política antes de iniciar el camino hacia un
cargo dirigente del PSC en la comarca.
"El río era una
provocación, y hoy ya no lo es", ha saludado Balmón, todo estilizando la
lucha de los cornellanenses por su canalización.
Alcaldes.eu
20.09.11 - CORNELLA • Baix Llobregat
La riada en Cornellà
Fotos de la exposición, un gran número de ellas cedidas por Jordi Fort.