54.000 VISITAS, SI TIENES ALGO QUE PUEDAS APORTAR, PONTE EN CONTACTO CON NOSOTROS cunitmar@gmail.com

Almeda las Luchas Obreras


Almeda es sobre todo un barrio pequeño, obrero e industrial, separado del resto de Cornellà, rodeado de pequeñas industrias, a caballo entre Cornellà y Hospitalet.
Almeda formó su conciencia de barrio obrero en torno, primero, a la parroquia y en los últimos sesenta y los setenta en torno al Centro Social. Pero sobre todo su conciencia obrera la adquirió por estar enclavado en una zona de pequeñas y medianas empresas que supieron aportar su grano de trigo a las luchas generales que se fueron produciendo en Cornellà y en el Baix Llobregat.


Paco Arias en la presentación del libro Almeda temps de lluita i de progrés

Como barrio se forjó en las luchas contra las inundaciones a partir de la de 1971, y contra el Plan Parcial, que proyectaba un vial que partía totalmente el barrio. A partir de estas luchas coyunturales, aunque vitales para la existencia del barrio como tal, se avanzó hacia un estadio que superaba lo inmediato y local, entroncándose en la lucha general por las libertades políticas y por la democracia, todo a partir de una praxis de barrio, en la que se alternaban la participación en sus fiestas populares con la lucha cultural, y la coordinación con los otros barrios de Cornellà, sobre todo a través de las llamadas "Comisiones de Barrios y Fábricas".
La conciencia obrera, como decía antes, se forjó a partir de las luchas que se fueron prodigando en las empresas enclavadas en el mismo barrio y en sus alrededores. Enunciaremos las más importantes: Pirelli Moltex, Fundición de Siemens, Laforsa, Fama, Estanterías Metálicas, Tornillería Mata, Clausor... Todas estas empresas tuvieron luchas importantes, algunas heroicas, e incluso algunas épicas. Bastantes de ellas desaparecieron en las diferentes crisis cíclicas a que nos tiene acostumbrados y condenados el sistema económico capitalista. Las luchas que se fueron desarrollando podría parecer que fueron episodios particulares, sin influencia ni conexión de unas en/con otras, o no influenciadas desde fuera de cada empresa, y eso no es cierto. Si bien es verdad que cada una de estas empresas nombradas tuvo su historia particular y su batalla por su propia existencia como tal, también es cierto que todas o la mayoría participaron de los procesos generales de lucha que se fueron produciendo por diversos motivos, o sea, las huelgas generales que ya en los últimos años de la dictadura se repitieron en Cornellà y la comarca.

Trabajadores de Pinturas Cervera
Sin pretender un orden cronológico iré enumerando las distintas luchas en que se vieron inmersas estas empresas: En 1974 se dio la Huelga General a raíz de la huelga de Elsa. Pocos meses después, con motivo del Convenio colectivo en el que exigían un aumento de 2.000 pesetas, los 600 trabajadores de Pirelli se declaran en huelga, huelga que dura 35 días y que acaba sin despedidos y con sus reivindicaciones conseguidas en gran parte. Durante el conflicto se hizo popular, como ya antes lo habían hecho los de Elsa, el paseíllo de los trabajadores por las calles de Cornellà, vestidos con su ropa de trabajo, explicando a todos, vecinos y tenderos, padres y maestros los porqués de su lucha y la necesidad de la solidaridad entre los trabajadores en sus luchas.
En esta lucha, como ya antes en la de Elsa, se puso de manifiesto la solidaridad entre los trabajadores de Cornellà, solidaridad económica (ya que mientras se estaba en huelga no se cobraba y había que comer los trabajadores y sus familias) y también la solidaridad de los trabajadores como tales, con paros y acciones en la calle y en la CNS (el sindicato obligatorio de entonces). Se recogieron casi dos millones de pesetas, que traducidas a pesetas de hoy serían unas cinco o seis veces esa cantidad... Pirelli Moltex, junto con Siemens fue tradicionalmente una de las empresas punteras en todas la luchas generales que se dieron en Cornellà, así como en la negociación de sus sucesivos convenios, pasando por sucesivos conflictos que fueron haciendo de su plantilla una plantilla de hombres avezados y dispuestos a defender sus derechos y los de los compañeros.

Acto de solidaridad con Laforsa
El 11 de noviembre de 1975, los trabajadores de Laforsa después de intentar negociar con la empresa la nueva situación creada por ésta ante la reforma emprendida en la maquinaria de laminación, que conllevaba un más bajo rendimiento por las deficiencias técnicas en esa reforma, y después del primer despido, se declaran en huelga. Ya puestos en el disparadero, la empresa, el día 13 del mismo mes, despide a 22 obreros más de los que 15 son disminuidos físicos por accidentes de trabajo; el día 14 la empresa abre expediente a seis cargos sindicales y a un ex cargo sindical; y los días 18 y 19 la empresa despide a la práctica totalidad de la plantilla.
Este conflicto se alargó durante 105 largos días y provocó una gran huelga de solidaridad de toda la comarca. Los trabajadores no permitieron que se negociase sobre la base de ningún despido y con la consigna de "O todos o ninguno" se fue alargando un conflicto inacabable. Hubo el paseíllo de los trabajadores por las calles y plazas de toda la ciudad y sobre todo por el barrio. El 13 de enero de 1976 los obreros se encerraron en la iglesia de Santa María, mientras sus mujeres, con las chaquetas de trabajo de sus maridos, anunciaban por enésima vez la lucha de sus maridos y padres a todos los vecinos de Cornellà. Al día siguiente fueron desalojados por la policía.
Tornillería Mata comienza 1973 con un conflicto por medio: un miembro del jurado de empresa fue detenido por la policía, lo que provoca el paro de los compañeros a lo que la empresa contesta con el despido de toda la plantilla, de los cuales diez lo serían definitivamente. Ya anteriormente en 1972 otra lucha en la misma empresa había servido de preparación para la lucha.

Empresa La Fama
En el mes de marzo del mismo año 1973 es Fama la que entra en conflicto, lugar en que trabaja Pere Caldes que en aquellas fechas es un importante lidel sindical: la empresa plantea regulación de empleo para la mitad de los 209 trabajadores. La propuesta provoca la inmediata respuesta de los trabajadores que se declaran en huelga ante la negativa de la empresa a renunciar a sus pretensiones. Entre las actividades de lucha de los trabajadores estuvo el encierro, esta vez en la parroquia San Miguel, de donde la policía los desalojó violentamente.
En abril de 1972 la empresa Clausor, en el proceso de negociación del convenio colectivo de la empresa, comienza su particular conflicto que duró dieciocho días. En el ínterin hubo 30 despidos que posteriormente fueron readmitidos. En el año anterior y a habían mantenido una huelga de 22 días de duración.
De la misma forma la empresa Estanterías Metálicas estuvo inmersa en conflictos de diverso tipo en abril de 1971 (22 días en huelga) o en marzo de 1972, por el convenio de la empresa o los paros en 1974.

Así como todos estos acontecimientos fueron forjando la conciencia obrera de todo un barrio, hubo un acontecimiento que influyó definitivamente en la propia conciencia de barrio, de barrio trabajador, de barrio que sin embargo no era tratado como tal: la noche del 20 de septiembre de 1971 todos los bajos del barrio (como muchos más de otros barrios, hasta rebasar los 1.500 en toda la ciudad), los comercios y numerosas industrias se vieron inundados, sin que se hubiera dado una señal clara de alarma. Si en 1962 el agua llegó a subir en el barrio de 60 a 70 centímetros, en esta ocasión el agua llegó en algunos lugares hasta los 2 metros. Se calcula que el agua bajaba a una velocidad de hasta 80 kilómetros por hora, arrasando todo lo que encontraba a su paso. Muchas de las paredes de tochana que muchos vecinos habían hecho para salvar sus viviendas cedieron ante el ímpetu de las aguas. Las familias que vivían en las plantas bajas lo perdieron absolutamente todo...

Riada de 1971
Las inundaciones de 1971 fueron uno de esos hechos que marcan nuevas eras, nuevos períodos sociales o políticos. La respuesta de Cornellà, sobre todo de los jóvenes, de los que ya tenían conciencia social o política, o sea de la gente comprometida fue unánime: muchos de nosotros dejamos de ir a nuestros trabajos respectivos para ir a limpiar barro de las calles y de las casas inundadas, para hacer un día sí y otro también manifestaciones por toda la zona inundada o ante el Ayuntamiento, para que se actuara en favor de los damnificados, o para que se empezaran a poner los medios para que esa situación catastrófica no se repitiera.
En Almeda, a partir de estas Inundaciones, y por ellas, se consolidó un movimiento ciudadano, que por las condiciones de dictadura, y por ende, de falta de libertades, se fue gestando alrededor del Centro Social, verdadera escuela de democracia y de luchadores por la libertad. En el futuro, algunos de sus hombres y mujeres tuvieron una proyección que claramente superó los límites del barrio.

Paco Arias
Almeda temps de lluita i de progres
1995


LA LLUITA OBRERA

Aquest és un capítol que costa mes d'escriure, per falta de dades i perqué la lluita obrera en aquests moments en el nostre país es fa molt difícil per manca de llibertats de-mocrátiques. A Almeda, d'alguns aspectes de la lluita obrera, ja n'han parlat, a vegades, els diaris, i per tant intentarem resumir-los.

Abans de la guerra civil del 36, a Almeda ja hi vivien un bon grup de sindicalistes, que pensaven que la lluita obrera era una cosa molt important, i que s'havia de fer un canvi d'estructures, pero sense vessar sang. Ells van ser conseqüents. La majoria eren de la C.N.T.
Passant a la década deis anys 60 ais 70, l'any 61 van comencar unes xerrades a les quals hi assistien unes vint persones a la casa rectoral. N'hi havia una cada setmana, i van venir-hi a parlar i dialogar sobre temes laboráis un advocat de Barcelona, Antoni Cuenca, i un historiador, Josep Benet.
A aqüestes xerrades de formació social-obrera hi ve-nien persones d’Almeda, de Cornellà i de l'Hospitalet. Encara era lluny el naixement de Comissions Obreres.
La lluita obrera en aquest barrí és un fet del qual jo puc donar testimoniatge perqué, encara que no n'he estat mai el protagonista, car no he treballat en cap taller ni en cap empresa gran, he tingut moltes ocasions d'observar-la de prop, de parlar llargament amb els obrers sobre les seves reivindicacions, ben justes, i de reflexionar-hi seriosament. M'hi he sentit molt solidari, i he participat dels seus sofriments, i els he deixat moltes vegades els locáls parroquials, com a lloc de reunió. Al temple parroquial d'Almeda van comencar les primeres reunions de les Comissions Obreres del Baix Llobregat, que mes tard han tingut un paper molt important en la lluita obrera de tota aquesta zona.

Jo puc dir que la consciéncia i la lluita obreres a Almeda (i també a Cornellà i al Baix Llobregat) han anat creixent rápidament en els darrers set anys, de tal manera que han arribat a mantenir tres vagues generáis en tot el Baix Llobregat i han sensibilitzat gran part de la regió amb motiu de les tres vagues mes llargues i mes importants de la classe obrera de Catalunya en aquests anys: la famosa vaga de l'Elsa, que tingué lloc durant la primavera i estiu del 1974 i que va durar 52 dies, i també la llarga i valenta vaga deis obrers de la Pirelli Moltex, la tardor del 1974, i que va durar 35 dies. I la vaga de Laforsa, que va teñir lloc durant l'any 1975 i que va durar mes de dos mesos. En parlaré mes extensament.

Quan jo vaig arribar a Almeda, l'any 1961, no existia cap signe visible de consciéncia i lluita obreres. Quan en alguna empresa hom parlava d'aquests temes, els companys de treball o se'n burlaven o el deixaven estar per idealista. Hi havia una consciéncia generalitzada que no hi havia res a fer i que calia aguantar i res mes. El que mes importava a la majoria era guanyar diners, i per aquest motiu feien moltes hores extres. Era trist contemplar, els diumenges, a les dues de la tarda, la sortida de gran nombre d'obrers, que havien comengat a treballar a les sis del matí, i que en un dia havien guanyat mil pessetes, o mes, pero que estaven cansats i embrutits pel treball en cadena, i que en arribar a casa seva només pensaven a descansar i a dormir, per tornar l'endemá a continuar un ritme de treball esgotador. Aixó es podría aplicar a moltes empreses. En aquesta situació, era normal que quan venien unes eleccions sindicáis sempre sortissin elegits els que havia proposat l'empresa.

Recordó un fet molt significatiu: el director de la Pirelli Moltex era un home que cada dia anava a missa, i va preguntar a un obrer molt lluitador i que tenia forga prestigi entre els companys, per quina rao ell participava en la lluita obrera. La resposta va ser rápida i senzilla: «Perqué sóc cristiá». I el director li va respondre: «Jo també sóc cristiá i no entenc res del que els obrers esteu fent...». Son dues mentalitats que per desgracia encara duren al nostre país, i suposen dues visions de fe molt distintes: una, molt evangélica, compromesa, arriscada i de solidaritat i progrés, i l'altra, conservadora, de resignació, de paternalisme i de falta de visió de futur.

Trabajadores de CONAU en huelga
La lluita ja estava comencada, calia seguir. Les empreses tenien molts recursos per a esclafar la lluita obrera. Un deis trucs era pujar de categoria professional als que tenien carrees sindicáis, fent-los capatassos i encarregats. Tindrien menys feina i mes sou, perdrien el contacte amical amb la base, i es posarien a favor de l'empresa. Aquell any 1965 així ho proposaren a alguns d'ells. Pero els obrers van refusar, no sense dolor i sacrificis, perqué quan els filis son petits en les famílies obreres es passen moments molt difícils, i amb aquest gest quasi heroic per part d'uns obrers la lluita i la consciéncia obreres van anar augmentant a poc a poc. En un barri on els anys 60 no hi havia cap reivindicació obrera que sortís al carrer, a partir del 1966 la majoria d'empreses una mica grans han tingut conflictes collectius i s'hi ha viscut un clima de solidaritat amb els obrers i s'ha descobert que la forca de la classe obrera unida és invencible.

Alguns obrers sense consciéncia, els d'oficines i els dirigents de les empreses no podien comprendre que el capellá (que en la seva mentalitat burgesa és un home d'ordre) —s'entén de «l'ordre establert»— es barregés entre els obrers per saber la seva situació, les seves reivindicacions i per donar-los coratge i per sentir-se solidan en la seva lluita.

L'empresa on va comencar la lluita obrera va ser la Pirelli Moltex. Quan arribava el temps de les eleccions sindicáis, la mateixa empresa posava una llista de noms que sortien elegits per manca de consciéncia deis treballadors. Pero va arribar un moment que els treballadors van prendre consciéncia de la seva dignitat i deis seus drets, es van unir i van comencar a fer un front únic per tal de defensar-los. Molta gent que fins aleshores havien viscut al marge del moviment obrer i de la lluita que implicava, van descobrir que eren objecte d'explotació, i que calia unir-se per a reclamar els seus drets, i en poc temps la situació va canviar. De tal manera que, en les eleccions sindicáis de l'any 1964 (si no ho recordó malament), de la llista de l'empresa, no en sortí votat cap carree sindical deis obrers manuals, i en canvi, sí que van sortir la majoria deis que havien preparat els mateixos treballadors.

Quan s'havia de firmar el penúltim conveni col-lectiu, els obrers de Pirelli Moltex es van unir i no volgueren firmar, tot i que les al tres Pirellis ja havien firmat; pero ells volien unes condicions millors. Aleshores l'empresa, que avui dia té tants recursos en el nostre país, va fer passar gent perqué coaccionessin moralment a firmar i demanar el conveni, amenacant-los si no ho feien. La majoria van firmar per por... Quan els carrees sindicáis ho van saber van anar al Sindicat a denunciar el joc brut de l'empresa, pero els del Sindicat els van dir que no es podia demostrar que els que havien passat a demanar firmes fossin manats per l'empresa. El conveni es va firmar, pero el sentit de consciéncia i de lluita van anar augmentant entre els obrers mes lúcids i mes responsables.

Amb motiu de les eleccions sindicáis que hi va haver l'any 1966, els obrers es reunien al temple d'Almeda, ja que al Sindicat no els ho deixaven fer. Aqüestes reunions van ajudar a preparar les eleccions sindicáis de diverses empreses del Baix Llobregat, de tal manera que molts obrers dignes i conscients van sortir elegits per a carrees sindicáis (jurats i enllacos). Després de les eleccions sindicáis hi va haver un període de descans. Durant moltes setmanes les primeres reunions de Comissions Ohreres del Baix Llobregat —que estaven en els seus inicis— es feien en el petit temple parroquial d'Almeda. En alguna ocasió s'havien aplegat mes de 80 obrers. Després, en assemblees, manifestacions o trobades a la Fuensanta van ser alguns centenars els obrers mobilitzats.

El dissabte dia 22 d'abril de 1967, un grup reduit d'homes s'havien reunit al temple parroquial. La policia estava alerta, fins i tot algún policia hi havia assistit, i a la sortida, a la cantonada del Passatge Busquets i Lleó XIII, els van agafar i els van portar a la «Jefatura de Policía» de Barcelona. També van agafar unes noies de la JOCF al pis de la casa rectoral, pero en comprovar que no havien estat en la reunió del temple les van deixar anar tot seguit. Una noia que es casava l'endemá va ser interrogada, en sortir del temple, per la policia, i en principi no la volien creure, fins que en passar per davant de casa seva els van ensenyar els preparatius del casament i la van deixar estar. Jo vaig anar a defensar les noies de la JOCF quan se les emportaven, rodejades per un grup de policies, i quan estaven prop de l'estació, vaig rebre una forta amonestado i uns cops de puny al costat, i no em van donar cap explicació. Moltes persones d'Almeda van contemplar aquest espectacle de veure que uns obrers son arrestats peí gran delicte d'haverse reunit per parlar deis seus problemes.

El febrer de 1968, durant l'estat d'excepció, va teñir lloc a Madrid, al Tribunal d'Ordre Públic, el judici d'aquests obrers, i encara que els advocats els van defensar amb de l'empresa d'imposar el treball durant tres diumenges al mes), que ha durant mes d'un mes i mig, ha estat el centre de les lluites. Els aturs, les vagues i les diferents accions de solidaritat han mobilitzat prácticament tota la classe obrera de la comarca, comencant peí ram del metall, especialment sensibilitzat davant la lluita per defensar la plataforma unitaria presentada en Tactual revisió del conveni, i també per imposar el conveni a nivell comarcal.

La vaga d'Elsa va comencar el 21 de maig. Després d'ha-ver estat acomiadats tots els treballadors d'Elsa, que son 785, la mitjana d'edat deis quals és de 45 anys, el dia 30 de maig es produeixen aturs en diferents empreses de la comarca: Siemens, Torras Salas, Jásala, Clausor, Fama, Tubos Bonna, Laforsa, Soler Almirall de Cornellà, i altres de diverses poblacions.

Vaga general al Baix Llobregat: Quasi totes les fabriques i tallers de Cornellà van a l'atur el dia 4 de juny. Mes de 35 empreses importants, entre les quals hi ha Siemens, Pirelli, Clausor, Laforsa, Tornillería Mata, etc. (el 80 % d'obrers de la zona), paren durant tota la jornada, mentre que els altres aturs son de diferent duració. Treballadors de mes de 30 fabriques surten al carrer, els piquets d'obrers que recorren les fabriques i els barris es transformen en manifestacions massives. Durant la tarda es produeixen concentracions de milers de persones. Hi ha enfrontaments amb la forca pública.

Els dies 5 i 6 continua la vaga general: Cornellà está paralitzada i a les fabriques s'uneixen els comercos, bars, sucursals bancáries i altres establiments. L'acció i la valentía de les dones deis obrers acomiadats han acomplert un paper fonamental en aquesta vaga. Es registren també aturs en empreses del Prat, Gavá, Molins de Rei, Sant Feliu i Sant Joan Despí.
El dia 8, la solidaritat, en forma d'aturs, s'estén a Barcelona, al Valles i a altres jocs...

La proposta per part de la patronal als treballadors d'Elsa de readmetre'ls tots menys Carles Navales i Josep Martínez, augment de 2.400 pessetes i respecte al dret d'antiguitat, no és acceptada pels obrers (decisió presa en una assemblea celebrada als locáls de la CNS de Cornellà) i decideixen continuar la vaga fins que tots siguin readmesos.

La vaga de Solvay de Martorell (originada amb les reivindicacions plantejades en la revisió del conveni: augment a tots els treballadors de 3,500 pessetes) ha augmentat encara el nivell de lluita de la comarca.

Els aturs i vagues acompanyats de manifestacions massives pels carrers. La policía i la guardia civil concentrada a la comarca es veu incapac d'impedir les manifestacions i es limita a intervenir només en les circumstáncies que li son favorables. D'altra banda, la solidaritat de la població és total; aquesta solidairtat ha ajudat molt també a l'extensió de les accions.
El cop de forca ha fet el seu efecte. Després d'un mes i mig de lluita, la patronal, davant la situació de vaga general, ha buscat finalment l'acord. Els empresaris del metall asseguren que no hi haurá cap sanció ni acomiadament com a conseqüéncia de la vaga. El dia 10 de juliol els obrers d'Elsa arriben a un acord.
Les condicions de l'acord d'Elsa i la garantia que no hi haurá sancions ha estat una victoria de la classe obrera. En l'acord d'Elsa, deis 31 milions d'augment global que oferia primerament l'empresa s'ha passat a 40 i a treballar dos diumenges al mes en comptes deis tres que eren exigits. Deis tres acomiadats, l'empresa n'admet un. Els altres dos (Carles Navales i Josep Martínez), la CNS es compromet a trobar-los feina a la mateixa zona, i mentrestant a pagar-los el sou integre.
La lluita al Baix Llobregat ha estat una demostrado de la forca obrera i de la solidaritat de classe. (Ja he dit que la solidaritat s'havia estés a totes les classes populars. L'Església també s'ha solidaritzat, ja sigui deixant-los els locáls, ja amb el document que amb motiu d'aquesta vaga va fer el Vicari Episcopal i que es va llegir en totes les misses de quasi totes les esglésies d'aquesta zona.)

Les lluites han desvetllat els treballadors mes combatius de cada empresa, i han fet obrir els ulls a molts obrers que vivien alienats i al marge de la lluita obrera, han estés els contactes i les coordinacions obreres a tota la comarca.
D'altra banda, en les accions que s'han produít s'ha insistit en l'exigéncia de les llibertats sindicáis, llibertat de reunió i d'associació, dret de vaga, etc.


Vaga a la Pirellí Moltex d'Almeda

Total, 600 obrers en atur, tota la plantilla, excepte 50 administratius i els seus caps. Mitjana d'edat: 40 anys.
L'empresa fabrica articles de cautxú emmotllats. Es una empresa multinacional. Facturado mundial. Té la central a Italia. I está establerta a Anglaterra, Irlanda, Holanda, Rússia, Brasil, Canadá i altres paisos. A l'estat espanyol té quatre fabriques, amb una plantilla aproximada de 7.000 obrers.
El mes de juny, els obrers sol.liciten un augment de 2.000 pessetes mensuals per fer front al constant augment del cost de la vida, tenint en compte que el conveni es va firmar dins la vigencia de la llei de congelado salarial. Llei que fou anul.lada el mes d'agost de 1974, i, per tant, el sa-lari quedava molt per sota deis firmats després d'aquesta data.

A la petició de les 2.000 pessetes l'empresa diu que no, pero está disposada a negociar a canvi d'elevar els ritmes de treball.
Degut a la negativa de l'empresa, els treballadors, reunits en assemblea, després d'algunes aturades intermitents i de valorar entre tots el risc que comportará, decideixen anar a la vaga el dia 20 de setembre de 1974. (Feia poc mes de dos mesos que havia acabat la vaga de l'Elsa.)
Dia 21: Reunió de l'empresa i del jurat. Es mantenen les postures iniciáis.
Dia 25: Nova reunió, amb els mateixos resultás que l'anterior.
Dia 29: Assemblea de treballadors a la CNS, presidida peí president i vice-president d'Indústries Químiques. Amb l'assisténcia de carrees sindicáis de diverses empreses del mateix ram. En aquesta assemblea es decideix per absoluta majoria continuar la vaga.
Dia 1 d'octubre: Acte de conciliació a la CNS entre l'empresa i el jurat, sense arribar a cap acord.
El dia 27 de setembre es va fer una assemblea de mes de 500 carrecs sindicáls del metall a la CNS de Cornellà, en la qual se'ls va exposar la situació deis obrers de Pirelli Moltex i es va fer una crida a la solidaritat. El mateix dia, a la tarda, nova assemblea de carrees sindicáis del ram de Químiques i nova crida a la solidaritat.

Aquesta vaga deis obrers de Pirelli Moltex va durar 35 dies, i en aquest temps es van repetir per tot Cornellà i comarca les mostres de solidaritat. Una de les coses que van fer popular aquesta vaga —com l'altra de l'Elsa— va ser que cada dia els obrers de Pirelli, amb la seva roba de treball, es passejaven pels carrers i places de Cornellà per explicar al poblé la seva situació i per demanar solidaritat. També en d'altres empreses es van fer vagues de solidaritat amb els obrers de Pirelli.

A la fi, l'empresa va oferir ais obrers un augment, que encara que no era el que ells demanaven, en realitat era superior al que fins aleshores els havia ofert l'empresa, i els obrers en assemblea van decidir acabar la vaga i reincorporar-se al treball amb la condició que no hi haguessin sancions ni acomiadaments per a cap deis obrers que havien fet la vaga. I aixó es va aconseguir.

Al barrí d'Almeda aquesta vaga es va viure intensament, perqué cada dia veien com centenars d'obrers es congregaven als patis de l'empresa per fer les seves assemblees, i mes tard, quan en foren desallotjats, es reunien a la porta de la fábrica. Un dia, estant-hi reunits, va arribar el director i no el van deixar passar, li digueren que volien dialogar amb ell, i van estar mes d'una hora parlant-li de la seva situació i deis motius de la lluita obrera.
De mostres de solidaritat, en van rebre moltes. Van recollir prop de dos milions de pessetes, perqué durant la vaga les famílies que es trobaven amb mes dificultáis económiques poguessin afrontar-Íes.

A mi, un obrer de la Pirelli em deia que encara que no haguessin aconseguit res, havia vist unes mostres de germanor i de solidaritat tan grans entre els mateixos obrers de Pirelli i amb altres que els havien ajudat, que —deia ell— «sois per aquest valor de solidaritat, i de compartir tots els riscs de la lluita; per veure com en les assemblees es deixava opinar a tothom i es respectava l'opinió de la majoria... sois per tot aixó inoblidable que aquests dies hem viscut, cree que val la pena que hágim fet aquesta llarga i dura vaga».
L'Església també va secundar aquesta vaga, com ho havia fet amb la de l'Elsa. Es va fer un document, que fou repartit a totes les esglésies de la zona, i al mateix temps una col-lecta destinada ais treballadors de Pirelli Moltex.

Al mateix local del Sindicat de Cornellà hi havia una habitació destinada a recollir fons per ais obrers de Pirelli, i una comissió d'ells mateixos atenien les moltes persones que els venien a oferir l'ajuda económica, la solidaritat i el suport moral. Hi havia un obrer que plorava perqué, deia: «Jo quasi mai no m'havia sacrificat pels altres, i ara veig amb els meus propis ulls com moltes persones obreres se sacrifiquen i lluiten per mi i pels meus companys de treball».

Oleguer Bellavista
Evolució d’un barri obrer: almeda - cornellà