En esta sociedad se integraron personas de todo el barrio con inquietudes diferentes, pero con la voluntad de romper el aislamiento y hacer de la Sociedad un espacio de vida comunitaria.

Su estandarte desfilo durante muchos años en las Procesiones del Corpus en Cornellà, la Sociedad tenía su local social, con sala y escenario, en la calle Alcalá Galiano, actualmente La Noguera.
En aquellos primeros tiempos, el sentido comunitario del barrio estaba muy desarrollado, de tal manera que cuando iban de excursión a la montaña o a la playa, las casas de la barriada prácticamente quedaban solas. Todo el mundo participaba, y por la noche, a la vuelta, o bien los domingos por la tarde, que no había salida, la calle Teodoro Lacalle se convertía en un local de fiestas y baile en verano. Los lugares de concentración de la gente eran: el Bar de Montserrat, la casa número dos de la misma calle, porque tenía una gran entrada, y el local de la Sociedad. El señor Alcácer tocaba muy bien el acordeón y animaba las fiestas y el baile. Esta sociedad tuvo su época más floreciente en los años 1.940-50.

A principio de los 60, según contaba su Presidente el Sr.Urbano Salinas a la revista el Pensamiento, venían representando una obra de teatro cada mes y medio, la Sociedad contaba con un cuadro escénico de 9 personas y tenía 75 socios, por entonces las obras habían pasado a representarse mayoritariamente en castellano, pues con la llegada de nuevos vecinos al barrio había una mayoría de castellano-parlantes.
Poco a poco se fue acentuando la crisis de la entidad, y finalmente dejo de funcionar a mediados de los 60. Podríamos decir que la Sociedad Recreativa Almeda fue precedente del Centro Social Almeda, que abriría sus puertas en 1967.