El lugar donde mueren los mamíferos”, del escritor chileno Jorge Díaz.
Esta obra logra, a través de una exquisita ironía, denunciar la hipocresía de todos aquellos funcionarios públicos que fingen interesarse en las dificultades que enfrentan los más desposeídos, con el único fin de autoproclamarse “justos” o “piadosos” para de alguna manera llenar sus bolsillos.
Para estos promotores de distintas obras de beneficencia, en realidad, la existencia de esos “pobres” les es beneficiosa únicamente para optar por puestos políticos o por el reconocimiento social y/o religioso.
De esta manera, este espectáculo nos muestra un grupo de seres deshumanizados que buscan un “pobre” para que nos les quiten el financiamiento.
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