Era un sacerdote del Concilio Vaticano II. Su compromiso social y su vocación democrática marcaron, en exclusiva, su impecable trayectoria. Había nacido en Sabadell el 5 de marzo de 1928 en el seno de una familia trabajadora. Su padre, Pere Bellavista, y su madre, Maria Bou, habían trabajado en el ramo del textil. Tenía dos hermanos: Josep y Mª Dolors. Durante 28 años fue un sacerdote comprometido con los movimientos católicos obreros. Había ejercido de rector durante más de 10 años de la Iglesia de Sant Jaume, barrio obrero de Almeda de Cornellá, entregado totalmente a la ayuda y a la defensa de los trabajadores. En 1962 organizó conferencias sobre el movimiento obrero en las que participaron el abogado laboralista Antoni Cuenca y el historiador Josep Benet. Conocí a Oleguer en 1964 cuando con Antonio González y Rafael Cruz le solicitamos permiso para poder reunirnos los trabajadores en la Iglesia. Eran tiempos de la dictadura franquista y los trabajadores estábamos sometidos al sindicato vertical dominado por el partido único de Falange Española. Oleguer nos abrió las puertas de la Iglesia para poder ejercitar el derecho de reunión.
A mí me vinieron a ver unos obreros a pedirme permiso para hacer reuniones en parroquia, vinieron varios. Se empezaron unas reuniones que se iban haciendo periódicamente, clandestinas evidentemente, con trabajadores del Baix Llobregat. Allí se fundaron las Comisiones Obreras del Baix Lobregat. Lo que pasa que después hicieron un acto fundacional mayor Allí se fundó el núcleo originario, mientras que los locales de abajo había una reunión clandestina, arriba hacía papeles clandestinos. Tenía que ir muy de alerta y tomaba la precaución de quemar todas las pruebas y todos los clichés. La gente del barrio no sabía que yo hacía este trabajo.(Oleguer Bellavista)En 1965 en la Iglesia de Almeda se crearon los cimientos para fundar las CC.OO. del Baix Llobregat. Recuerdo que antes de empezar las reuniones tapaba con una sábana la imagen de Cristo. Allí se organizaron las candidaturas unitarias para el asalto al sindicato vertical en las elecciones de septiembre de 1966, que se convirtieron en un rotundo éxito para el nuevo movimiento obrero, pues supusieron un eslabón de los dirigentes con la base obrera de las empresas y el comienzo en nuestra comarca de uno de los movimientos sociales más importantes de Catalunya, cuyo exponente máximo fueron las tres huelgas generales que se realizaron entre 1974 y 1976. Oleguer fue el sacerdote que más se arriesgó. Junto a su hermana Mª Dolors, en su modesta vivienda anexa a la parroquia confeccionaba miles de octavillas y documentos clandestinos sin hacer distinción entre los diversos grupos que entonces existían. Si lo hubieran descubierto le habría supuesto largos años de prisión. A través de él se compró una multicopista eléctrica para las CC.OO. del Baix Llobregat. Cuando se averiaba, Antonio García y yo teníamos que trasladarla a la parroquia en una moto con sidecar tapada con una manta mientras, que el artefacto que nos servia de transporte, temblaba por los cuatro costados a causa del miedo que pasábamos. Oleguer fue consiliario de los grupos laicos de la Iglesia como las JOC (Juventud Obrera Católica); la ACO (Acción Católica Obrera) y la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica). Estas organizaciones y los militantes del PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya) impulsaron y organizaron el nuevo movimiento obrero de la comarca, compuesto en su mayoría por inmigrantes llegados en las décadas de los sesenta y setenta. Oleguer desarrolló un determinante papel en estos grupos laicos, en los que destacaron Joan Estrada y su esposa Maria Figueras, Paco Arias, Blas Asencio, Sabina Figueras, Marta López, entre otros.
Era el rector de la iglesia más paupérrima de Cornellá, acorde en aquel momento, con las condiciones de vida de los vecinos del muy castigado barrio de Almeda. En más de una ocasión se enfrentó con el arzobispo de Barcelona, Marcelo González, al que le dirigió en el año 1967 una valiente carta cuyos párrafos más sobresalientes fueron:
Las Comisiones Obreras son uno de los signos claros y reales de la promoción colectiva de la clase obrera en nuestro país. Han nacido de abajo a arriba, y esto es un signo de promoción. La Iglesia aparece íntimamente ligada y comprometida con los que gobiernan actualmente y con los ricos, y por lo tanto con sus injusticias. Hoy la Iglesia debe manifestarse a los hombres como SERVIDORA de la humanidad, y no como dominadora o poderosa. Este servicio debe manifestarse con signos visibles e inteligibles hacia los pobres. El 22 de abril de 1967, tras dos años de reuniones, la BPS (policía política del régimen franquista) detiene a cuarenta y dos personas a la salida de una reunión en la iglesia. Dieciséis de ellas, miembros de CC.OO, son juzgadas por el TOP (Tribunal represivo de la dictadura) y condenadas a tres y seis meses de cárcel que cumplen, entre 1969 y 1970, en la Modelo de Barcelona. A favor de los trabajadores testificó Oleguer Bellavista, quien ante una pregunta del presidente del tribunal “juro por Dios que en la reunión no se habló de política”.Oleguer no militó nunca en ninguna organización sindical o política. Su militancia comenzaba y terminaba en el evangelio. Tan sólo le guiaba servir y ayudar a los demás, en contraposición constante con la Iglesia católica oficial, una institución que había colaborado con el franquismo durante los cuarenta años de represión. En el año 1970, le desposeyerontelevisiones europeas. Pero Oleguer Bellavista no sólo ha sido un defensor incansable de los derechos humanos y de los trabajadores, sino también de las libertades sindicales, democráticas y nacionales de Catalunya. Asimismo, nos ha legado una amplia trayectoria intelectual con sus ocho libros (algunos prohibidos por la censura franquista), numerosos artículos y biografías obreras y conferencias. Oleguer ejerció diversos cargos: profesor de religión en el Instituto Eugeni d’Ors; fundador y director, entre 1963 y 1977, de la revista “Correspondencia”; secretario del grupo de no alineados de la Assemblea de Catalunya; fundador y secretario de “Trobada Permanent d’Entitats d’Església” durante el periodo 1975-1981; fundador y director de l’Àrxiu Históric Municipal de Centelles (Osona) desde su fundación en 1988 hasta el mes de septiembre de 1999; y revisor del catálogo de la JOC y de ACO de l’Axiu Diocesá de Barcelona, entre otras muchas colaboraciones. El año 1982 se secularizó y se casó con Pilar Martí Sanahuja, de la que enviudó. Esta mujer jugó un gran papel en la última etapa de su vida. Con ella se complementaba pues compartían los mismos sentimientos religiosos y la misma lucha altruista y decidida por la defensa de los trabajadores, de los pobres y de las libertades democráticas. En conversaciones íntimas siempre me manifestó cuánto la añoraba. Terminó refugiándose en la población de Centelles, donde asistí a su entierro el 30 de noviembre de 2005. Él siempre se consideró integrado en Cornellá de Llobregat, donde ha dejado multitud de amigos que le recordaremos por siempre. Fue un hombre bueno pero también ha sido el gran olvidado. Espero que cuando este recordatorio salga a la luz, en el próximo número de la revista “Memoria Antifranquista del Baix Llobregat”, entre todos le hayamos rendido el homenaje popular que se merece. Sin duda alguna fue un ilustre “peatón de la historia” del Baix Llobregat. La Asociación para la Memoria Histórica y Democrática del Baix Llobregat, ha promovido y conseguido que el Ayuntamiento de Cornellá, como institución, organice como homenaje y reconocimiento un acto popular para fechas próximas, así como que su nombre figure en una plaza del barrio de Almeda. ¡Más vale tarde que nunca!
Francisco Ruiz Acevedo
President de l’Associació per a la Memória Histórica i Democràtica del Baix Llobregat
Se inaugura la Plaça Oleguer Bellavista
El abogado defensor le preguntó si los acusados hablaban de política cuando se reunían en su iglesia. Contestó que no. La verdad, no pecó. La teología nos dice que si cometiendo un pecado pequeñito evitamos que otra persona incurra en pecado mortal el venial desaparece. Y pecado mortal era el que iba a cometer el Tribunal condenando a unos inocentes. Esa misma filosofía la aplicó otro sacerdote de Cornellà, mossèn Jaume Rafanell, también de pensamiento socialcristiano, como tantos otros cuya militancia comenzaba y terminaba en el evangelio.
A los setenta y siete años, Oleguer murió en el pueblecito de Centelles, al que se retiró tras secularizarse y contraer matrimonio. Era un sacerdote del Concilio Vaticano II. Su compromiso social y su vocación democrática marcaron, en exclusiva, su impecable trayectoria.
En 1967 estaba en la parroquia de Sant Jaume de Almeda. Allí se fundaron las Comisiones Obreras del Baix Llobregat. Eso sí, cuando los de CC.OO. se reunían dentro de la iglesia, mossèn Oleguer cubría con una sábana al Cristo crucificado que presidía la estancia y, así, el espacio pasaba a ser, automáticamente, laico en vez de lugar de culto. Ese año dio informe a sus superiores del contenido de la pastoral obrera que defendía. Entre otras cosas, les decía: “La Iglesia parece íntimamente ligada y comprometida con los que gobiernan actualmente y con los ricos, y por lo tanto con sus injusticias. Hoy la Iglesia debe manifestarse a los hombres como servidora de la humanidad, y no como dominadora o poderosa. Este servicio debe manifestarse con signos visibles e inteligentes hacia los más pobres”. Por él, no quedó. Desde la revista «Correspondència de Diàleg Eclesial» (1963-1977), que dirigía, y desde su cotidianidad, mantuvo vivo su compromiso evangélico.
La buena gente de Almeda, y la que le conoció, nunca le olvidará.
La Factoria
Carles Navales
Acto de reconocimiento a Oleguer Bellavista
Coincidiendo con el 50 aniversario de la Parroquia Sant Jaume de Almeda (1960-2010), se ha realizado un acto de reconocimiento a su primer rector Oleguer Bellavista.
El acto de reconocimiento se ha abierto con el "Somos de Labordeta" se ha leído un poema de el, y han intervenido en el acto Ramón Rull por el barrio, Tono Mora, Secretario General de las Comisiones Obreras del Baix Llobregat, Oriol Xirinachs, actual rector de la parroquia de Almeda, un familiar de Oleguer Bellavista y la regidora de cultura del Ayuntamiento de Cornellà.
Una vez finalizadas las intervenciones, se ha descubierto una placa, que da nombre a la plaza que hay delante de la actual parroquia Sant Jaume, que desde hoy se llamará, (Plaça d´Oleguer Bellavista).
Intervención de Ramón Rull en representación del barrio en el acto de reconocimiento a Oleguer Bellavista.
Quan en Jordi Izquierdo em va demanar de dir unes paraules en aquest acte vaig rellegir el llibre que el propi Oleguer va escriure sobre les seves vivències al barri,
Evolució d’un barri obrer: Almeda-Cornellà. Va ser un encert perquè a les
seves pàgines podem reviure la transcendència que va tenir la seva estada al barri. A més, ell ho explica amb tota la senzillesa del món. Sense fer-se’n protagonista, va enumerant tot el que va impulsar i la transformació que en aquell període es va produir en aquest racó de Cornellà.
En tornar a llegir el llibre, m’ha sobtat el fet de que l’Oleguer Bellavista tan sols va ser rector d’Almeda per un període de poc més de deu anys, del juny de 1961 al gener de 1972, quan la meva percepció era de que la seva estada havia estat molt més dilatada. De bon segur que aquesta impressió me la donava l’empremta tan profunda que va deixar en el barri.
Podríem dir que la seva estada va comprendre l’espai de temps entres dos fets tràgics per Almeda, el primer la riuada de 1962, el segon, la nova riuada del 1971. Dues dates que marquen fortament al barri i que en el llibre també són importants perquè que fan explícits
els canvis que s’hi van operar.
L’arribada a la parròquia de St. Jaume, per part de l’Oleguer no va ser fàcil,
a Almeda feia tan sols dos anys que funcionava l’únic equipament públic, l’escola
Dolors Almeda, i si als veïns els haguessin preguntat per les prioritats de les seves necessitats, no crec que l’església figurés en el primer lloc. No ho dic jo, ho diu el propi Oleguer que en un altre llibre autobiogràfic publicat per ell, El ble que fumeja, diu textualment: “haig de confessar que el primer any em trobava sol i una mica desorientat”. Però, poc a poc i amb molta constància, es va anar fent amb la gent, ho va fer-ho amb
una tònica que no variaria mai, no preguntar per la seva ideologia ni per la seva fe.
Una de les seves primeres actuacions, l’any 1962, va ser buscar un grup de
persones per organitzar la Festa Major del barri (feia anys que no es celebrava). El grup el va encapçalar en el Pepe Molina (l’home que posava injeccions al barri i al que fa pocs dies un grup de veïns l’ha recordat posant una placa al dispensari del barri) i altres persones que va anar coneixent. El seu objectiu era connectar amb la gent i dinamitzar el barri.
Pocs mesos després d’aquella primera Festa Major, Almeda va patir les inundacions de 1962. Amb el barri ple de d’aigua i fang i l’església a mig construir, l’Oleguer es va arremangar la sotana per ajudar els veïns a treure el fang de les cases.
Més ben dit, es va treure la sotana i com ell mateix comenta en el seu llibre,
“tothom ho va trobar bé i natural i vaig observar que a les persones se’ls feia més fàcil parlar amb mi” .
Com conseqüència, la decisió va ser deixar de dur la sotana, molt abans de que estigués autoritzat i vaig comprendre que la vida fa la llei i no al revés”.
En aquelles inundacions, ell va ser qui va cercar l’ajut de Cáritas i de
l’ajuntament per a la gent que tan havia perdut. Al seu despatx es van posar les vacunes que ell mateix havia anat a buscar i, evidentment, el Pepe Molina i una infermera vinguda de Barcelona, van ser els encarregats de posar-les.
Les inundacions suposen un revulsiu per el barri i l’Oleguer amplia els seus contactes i obre el barri a l’exterior: Organitza conferències sobre el moviment obrer, amb Antoni Cuenca, advocat laboralista i en Josep Benet. Esperona als veïns a buscar solucions a les seves carències. De tota aquesta activitat en sortiran grups locals de la HOAC i de la JOC, i les primeres relacions amb els incipients moviments obrers de Cornellà i la comarca.
El 1963 Organitza una conferència sobre Cooperativisme i neix la Cooperativa d’Habitatges Sant Jaume. En Pepe Molina n’és un dels fundadors, també hi és a la junta en Juli Santaeulàlia, entre d’altres.
Davant del fet de que Almeda no diposa d’un parvulari, poc després de les inundacions, un grup de pares, coordinat per l’Oleguer, decideix crear un jardí d’infància. Caritas, per mediació de l’Oleguer, serà qui ajudi a la seva construcció. Ell n’és l’impulsor, però també vol que la responsabilitat passi a una Junta de Pares. En aquest primer grup de persones emprenedores hi ha els Gomar, Conesa, Brito, Colillas, Peña, etc, El grup de col•laboradors es va ampliant.
Els joves també s’organitzen i els locals de la guarderia recentment creada, són
utilitzats per el joves per fer-hi les seves reunions i, fins i tot, els caps de setmana, per fer-hi festes i ball.
El 1966, una ventada se’n du la coberta de l’escola. Lluny de deprimir-se, de nou amb
la complicitat i l’impuls de l’Oleguer es demana un nou ajut a Caritas i a més de refer la teulada s’aixeca un pis sobre la guarderia. Aquest pis, serà la seu del Centre Social Almeda des d’aquell moment.
Aquest Centre serà l’eina que permetrà que el barri canvií el seu futur. Servirà perquè els veïns s’organitzin social i culturalment i reivindiquin un barri digne i segur.
Serà des d’aquest Centre Social que Almeda faci front al Pla Parcial que amenaça, amb afectacions molt importants, la seva pròpia existència. També serà la plataforma des de la que exigirà la Canalització del riu, sobre tot després de les inundacions que, novament i amb més cruesa, afectaran el barri l’any 1971.
Ara el grup de col•laboradors és molt més extens, el Centre i el seu Grup Cívic, han agafat les rendes i impulsen les accions que creu oportunes per la millora de les condicions de vida del barri. Els col•laboradors, són un grup cada cop més nombrós, nomenar-los és un problema perquè segur que me’n oblidaré de molts, però si que voldria recordar-ne alguns a tall d’exemple, els primers presidents de l’entitat, a més d’Antoni Gomar , ja al•ludit, Joan Ponce, Antoni Quer, Jordi Salesa; en Juli Santaeulàlia, 1er director de la revista Carrilet, i altres col•laboradors com, Manel Campo, que dissortadament fa pocs dies ens ha deixat, Jordi Sanfeliu, Reinold Smoll, José Ballesteros, etc.
L’Oleguer, hi és, mai com a protagonista, però sempre com a col•laborador.
Els moviments que als anys setanta impulsen el barri, tenen origen en els petits grups que ell va iniciar: els joves dels motor de les mobilitzacions, havien estat, en bona part, a les colònies i moviments infantils promoguts al inici de la seva estada. El Centre Social, prové de les primeres juntes de pares que ell va impulsar. De l’impuls del moviment obrer, ja ens en parlarà el company Toni Mora.
I és que l’Oleguer creia que ser cristià volia dir treballar per una societat més justa i fraternal (p 118)
A la riuada del setembre de 1971, pocs mesos abans de deixar la parròquia, els veïns
s’organitzen, es manifesten davant l’ajuntament, cerquen ajuts. El dispensari per a la vacunació s’organitza al Centre Social. El barri està més estructurat que mai. Té les eines per fer-ho.
Aquell barri aïllat, dit de “les Barraques”, ara lluita frec a frec amb la resta de Cornellà, per una ciutat millor, amb col•laboració i de tu a tu amb el conjunt de la ciutat.
Al final del llibre, l’Oleguer sembla demanar l’aprovació del lector pel que va fe. Diu: “Jo no crec que el treball anterior, que he explicat (...) hagi estat inútil. Jo crec que va ser un pas que el barri podia i havia de donar ..”
Pots estar-ne segur, Oleguer, gràcies a l’esforç de persones com tu i, molt especialment al teu impuls, avui el barri d’Almeda és un lloc molt millor per viure, tan és així que fins i tot, hi ha vingut a viure l’alcalde.
Gràcies Oleguer. Gràcies amics!
Ramón Rull.
Oleguer Bellavista va néixer a Sabadell el 1928, fill d'una família treballadora. Es va ordenar capellà i va ser el primer rector de la parròquia de l'Almeda. M'ha sorprès constatar que hi va ser només uns deu anys (del 62 al 71, més o menys). Però en canvi la seva empremta al barri encara es fa notar. Us transcric algunes de les dades que són en el fulletó que avui es repartia: Va obrir les portes de la parròquia per tal que es poguessin reunir els treballadors, els veïns, les organitzacions clandestines, els col•lectius de joves... Això va permetre que l'any 1965 es poguessin fer les reunions que van permetre fundar les Comissions Obreres del Baix Llobregat. Defensor incansable dels drets humans i els drets de reunió i afiliació dels treballadors va contribuir a la lluita per les llibertats democràtiques, sindicals i nacionals de Catalunya, posant-se ell mateix i els medis de què disposava al servei dels menys desafavorits (...). Va testificar en favor dels 16 treballadors jutjats pel Tribunal de Orden Público que van ser detinguts junt amb altres 26 companys el 22 d'abril de 1967 a la sortida d'una reunió a l'església d'Almeda. L'any 1970 li van retirar el passaport per unes declaracions que va realitzar en contra de la dictadura a la Televisió Francesa i que van emetre diferents televisions europees. Oleguer Bellavista va ser, entre altres dedicacions, fundador i director de la revista "Correspondència" entre els anys 1963 i 1977; secretari del grup dels no alineats de l'Assemblea de Catalunya; fundador i secretari de "Trobada permanent d'entitats d'església" durant els anys 1975-1981; consiliari de la JOC, ACO i GOAC; director de l'Arxiu Històric Municipal de Centelles des de la seva fundació el 1988 fins al setembre de 1999. L'any 1982 es va secularitzar i va contreure matrimoni amb Pilar Martí, de qui va enviudar. Va morir a Centelles el 29 de novembre de 2005.
A l'acte d'avui, obert amb el "Somos" del Labordeta, s'ha llegit un poema d'ell, hi han intervingut Toni Mora, Secretari General de les Comissions Obreres del Baix Llobregat, Oriol Xirinachs, actual rector de la parròquia, un representant del moviment veïnal del qual no recordo el nom (en la meva afició a fer de reportera, hauré de recordar de prendre algunes notes...), un familiar de l'Oleguer i la regidora de cultura, a la qual no he pogut escoltar perquè he hagut de marxar. Hi havia molta gent de l'ACO i de la GOAC. M'he recordar de l'emoció de l'Oleguer quan CCOO en el 40è. aniversari de la seva fundació va fer un homenatge als capellans obrers.
Em va agradar molt en el seu moment que pogués viure aquest reconeixement. Avui es deia que potser el que li agradaria més a ell és veure com havia evolucionat el barri de l'Almeda. Amb tot, l'Oriol Xirinachs es preguntava si tots nosaltres estàvem a la seva alçada, en llibertat, en dedicació, en participació, en discreció... Una bona pregunta.
Mercè Publicat per Mercè Solé
.png)
